Pese a la inexistencia de pruebas
definitivas, la tradición cristiana
atribuye a San Marcos la autoría del segundo de los Evangelios tomando
como fuente algunos autores cristianos primitivos que cuentan que Marcos relato
por escrito los recuerdos del apóstol Pedro. Sin embargo, el apóstol Pedro sale
un tanto malparado en este Evangelio, por lo que algunos expertos cuestionan la
autoría de Marcos, que era discípulo de este, en favor de Pablo de Tarso.
Antiguamente se creía que Marcos
había escrito su Evangelio en la ciudad de Roma, creencia basada en la
aparición de latinismos en el texto original, aunque realmente no hay muchos
indicios que nos permitan conocer el lugar en el que realmente fue escrito, ya
que esos latinismos que incluye el texto son en su mayoría palabras de uso
militar que serían conocidas probablemente en todos los territorios que estaban
bajo el poder de Roma.
Como el resto de los Evangelios,
el de Marcos estaba destinado a evitar la pérdida en el olvido por el paso de
las generaciones de la vida del que había sido el Mesías. Aun así, este
Evangelio en particular parece tener como finalidad llegar a la comunidad
cristiana helenística, ya que en el texto se describen varias tradiciones
judías que ellos desconocían y explicaciones sobre algunas expresiones del
hebreo y el arameo que eran desconocidas para los que no eran judíos, de los
que se llega a percibir incluso un cierto desprecio, atribuyéndoles más
responsabilidad sobre la muerte de Cristo que a los propios romanos.
En el Evangelio, Marcos nos
relata la vida de Jesús De Nazaret desde su bautizo en el río Jordán hasta su
resurrección. La gran diferencia entre el Evangelio de Marcos y el resto de los
Evangelios Sinópticos es que se trata del único que no habla de la vida de Jesús
anterior a su predicación, como si no hablase de su vida privada.
Marcos nos presenta al Cristo
como siervo, al contrario de la imagen de Cristo Rey que da Mateo en el primero
de los Evangelios.
En el relato de Marcos se nos
narran cuatro exorcismos realizados por Jesucristo que aparecen también en los otros Evangelios sinópticos y
ocho curaciones, de las que dos son recogidas únicamente en el relato de
Marcos: la curación del sordomudo de la Decápolis y la del ciego de Betsaida.
Fuente: http://blogartimanas.blogspot.mx/2011/08/los-evangelios-de-marcos-y-juan.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario